Así lo ha recordado ella misma en su primer discurso como alcaldesa ante una sala de plenos llena de gente y una audiencia en streaming gracias a las nuevas tecnologías. Filo Cañete (PSC) se ha convertido este mediodía en la primera alcaldesa de Sant Adrià escogida democráticamente en las urnas. Ya llevaba dos años como alcaldesa tras la marcha a mitad de legislatura de Joan Callau, quien no ha podido asistir al acto por problemas personales, pero el 28 de mayo consiguió la mayoría absoluta para su partido como cabeza de lista, y eso era la primera vez que sucedía en la ciudad. 11 concejales de 21, así que no había lugar para la sorpresa en esta ocasión. 11 votos a favor, 3 votos para el Partido Popular, 2 votos para Vox, y 5 votos en blanco (de ERC y Sant Adrià en Comú que no han presentado su candidatura) ha sido el resultado de la votación.
Además de recalcar que es la primera alcaldesa escogida democráticamente en el municipio, Filo Cañete ha reservado buena parte de su discurso a dar las gracias, a su familia, a sus amigos, a su familia socialista, a los concejales que ya no siguen, los propios y los ajenos (como Gregorio Camacho e Isabel Marcuello, presentes en la sala). Después ha reconocido que tras dos años al frente de la alcaldía sigue «feliz y con la misma fuerza e ilusión». A pesar de contar con mayoría absoluta, ha anunciado que no dará la espalda a la oposición, especialmente a las fuerzas de izquierda que trabajen por una ciudad más social, inclusiva y abierta. «Quiero contar con todo aquel que trabaje para crear un nuevo relato de Sant Adrià de Besòs», ha afirmado.
La oposición se ha encargado de recordarle los debe de su pasada legislatura y lo mucho que queda por hacer. Irene Aldabert (Sant Adrià en Comú) ha recuperado parte del discurso de hace cuatro años, porque asegura que su grupo municipal seguirá luchando por conseguir una ciudad centrada en la protección del medio ambiente y un gobierno transparente de puertas de cristal. Rubèn Arenas (ERC) se ha mostrado poco optimista de cara a la nueva legislatura, pero ha afirmado que se dejarán la piel porque Sant Adrià necesita una oposición responsable que señale lo que el gobierno no hace correctamente.
El Partido Popular, que había desaparecido del cartapacio municipal la pasada legislatura, se ha mostrado, con su líder Irene Pardo al frente, dispuesto a tender la mano al gobierno municipal en aquellos asuntos básicos de ciudad, y espera que sea una legislatura de diálogo y entendimiento. Eso sí, le ha recordado al gobierno municipal que no consentirán que Sant Adrià siga siendo una ciudad olvidada, sobre todo por sus propios gobernantes. Antonio Balboa, cabeza de lista de Vox que por primera vez entra en el pleno adrianense, ha dado las gracias a los vecinos que les han dado su apoyo y ha asegurado que no caerán en sectarismo y que escucharán a todo el mundo. También ha afirmado que lucharán contra la ocupación y para conseguir que las calles no continúen «rendidas a la delincuencia». Las fuerzas de izquierdas del consistorio se han referido veladamente a la formación ultraderechista en sus discursos al afirmar que lucharán contra aquellos partidos que promueven el discurso de odio y relatos que llaman a la confrontación.
Fotografía de familia de los 21 concejales que componen el consistorio adrianense: Filo Cañete, Hugo Ferrer, Cristana Obregón, José Luis Martínez Cardoso, Anabel Jurado, José Antonio Gras, Paula Dieste, Francisco Burgos, Miriam Chacón, Francisco Vargas, Andrés Pozo (PSC), Rubèn Arenas, Antònia Hernández, Antoni Vélez (ERC), Irene Pardo, Desirée Aguilar, Marcos Moisés Martín (PP), Antonio Balboa, Jordi Albert de la Fuente (Vox), Irene Aldabert, Joan Comorera (Sant Adrià en Comú).
