El amor es cuando la persona estimada se convierte en tu propio contenido, la igualdad de ese intercambio significa que no hay nadie más pequeño. Ambos éramos en cierto modo fugitivos, refugiados huidos de otras vidas desgastadas que agrietaron los contactos, ya lastrados por otros desequilibrios.
El misterio de la belleza, ese es el encanto; es instante, reflejo, como un sueño necesario trazando lo precioso. Reside en realzar un vuelo a la imaginación, a la alegría. Ecos del corazón que se ofrecen con la mano tendida para que reposen paisajes, canciones, poemas, libros… Producto de lo inesperado, el logro fue fascinar con una sonrisa amable el margen donde habitan todos los comienzos. Tenía una especie de don, como el de las hadas. Podía amar desde la distancia, pero no se entregaba, no sabía.
¿Puedes asomarte a la ventana? Quisiera volver a emprender aquel viaje, poco más puedo decirte.Si extiendes tu mano, creo que podrás tocar la mía.
Somos personajes imperfectos, como versos al revés. Desamparados a veces, siempre habrá gentes de nieve o de fuego. Hace tanto tiempo que comenzamos a reírnos y llorar.
Hondo y delicado estremecimiento, mágico, inesperado. Dulce palpitar alterado por un viento conmovido. La mujer más hermosa podía envenenar con su encanto, o permitir a cientos de mariposas amarillas que germinen flores por donde ella camina, buscando un mejor futuro en el peso de las esperanzas que se cultivan.
Hay amores que siempre están ahí, como un reencuentro tras la espera, que está en todas partes y nos salvará en el mar y en la tierra. Te esperaré, necesito leerte en el vibrar oculto de tu mano. En sueños me verás, te pareceré más grande en esta distancia; nosvemos al final del camino.
