El pasado sábado, 11 de julio, se demostró una vez más la fuerza vecinal en Sant Adrià. Los vecinos de Sant Adrià Nord se enteraron de la reciente ocupación ilegal de un local en la calle Andreu Vidal, a pocos números del Ateneu Adrianenc, y decidieron evitarla. Sin violencia, sin provocaciones, tan solo con su presencia y con mucho ruido de cacerolas y cánticos, consiguieron la marcha de varias personas que se habían propuesto vivir en un local no habilitado como vivienda sin pagar alquiler.
Unas decenas de personas, entre vecinos, amigos y familiares, se congregaron a las puertas del local, que llevaba vacío pocos días, pidiendo la marcha de los ocupas. En breve se personaron diversas dotaciones de los Mossos d’Esquadra que crearon un cordón policial para evitar posibles enfrentamientos. No los hubo. Los ocupas negociaron con el propietario del local y la policía y al final accedieron a marcharse entre las señales de alegría de los vecinos, que temían la degradación del barrio si la ocupación seguía adelante. Al marcharse, los ocupas comentaron entre ellos que se habían equivocado de ciudad, que “esto es Sant Adrià, tendríamos que haber ido a Santa Coloma”.
Para evitar otros intentos de ocupación, los vecinos han creado un grupo de WhatsApp para estar alerta ante este tipo de actuaciones ilegales.