Este lunes, 27 de enero, unas 400 personas se han echado a la calle para decir basta a la inseguridad, el incivismo y la falta de limpieza. La movilización vecinal, en la que han participado representantes de todos los barrios de la ciudad e incluso de las vecinas Badalona y Santa Coloma de Gramenet, ha marchado desde la plaza de la Iglesia, en el Casco antiguo de Sant Adrià, hasta la plaza de la Vila, delante del Ayuntamiento, donde a esas horas se estaba celebrando el pleno municipal. De hecho, algunos de los asistentes han entrado al pleno para protestar y otros se han esperado a que acabase y poder hablar cara a cara con la alcaldesa adrianense, Filo Cañete, que les ha prometido que se están haciendo muchas acciones para acabar con los actos delictivos pero que llevará tiempo.
Mucho tiempo es lo que llevan sufriendo los vecinos de la zona que cada dos por tres ven arder coches aparcados en la vía pública o sufren robos y agresiones por la calle. Los manifestantes querían que su voz se escuchara. Ahora quieren que las acciones que les prometen políticos y policías se lleven a cabo y que su ciudad vuelva a ser una zona segura.



