Siguiendo con las reparaciones. Hoy en día todo lo que se proyecta y se fabrica no suele poder repararse. Unos cuantos ejemplos los iré citando en mis nuevos escritos.
Hoy comentaré sobre el espejo retrovisor.
Tenía el coche aparcado en un centro comercial y cuando regresé vi que el espejo retrovisor estaba mal colocado. Después de mirar, vi que había quedado suelto y no se podía hacer girar desde el automático. Lo miré y vi que una pieza de fundición pequeña estaba rota.
Llamé a recambios y di el número de bastidor de mi coche y la referencia. Me indicaron el precio: 156 euros más pintarlo y montaje, más iva, total 450 euros. Pregunté si había despiece, para montar la pieza rota y me indicaron que se sirve completo.
Fui a los chinos, compré unos machos de métrico 3 que costaron 3,5 euros y realicé un taladro de métrico 3 y monté un tornillo, y el espejo ya está en funcionamiento.
Una vez más se demuestra que es necesario que existan reparadores y que los fabricantes proyecten los equipos para que se puedan reparar. Es una norma que debería existir antes de homologarlos y sacarlos al mercado, sobre todo los que tengan un valor importante y también tendríamos menos desechos y contaminación.
José Megías