21.5 C
Sant Adrià de Besòs
miércoles, octubre 1, 2025
spot_img

Garamendi diciendo idioteces y alguien cayendo en la trampa

He puesto el nombre del de la CEOE en el título porque supongo que no encabezará ninguna candidatura para las próximas elecciones. Siempre que puedo, evito destacar a cualquiera de los peores de entre los que viven o quieren vivir de la política, pues saben que consiguen más votos con las críticas que con las loas, que ya son demasiados los telediarios que caen en la trampa de abrir con las declaraciones provocadoras, cuando no directamente amenazantes, que cada día escupen elementos como Tellado o Ayuso para conseguir cuota de pantalla, una variante mucho más rentable del clásico “que hablen de mí, aunque sea mal” tras aplicar la conocida verdad de que “una imagen vale más que mil palabras”.

No recuerdo en qué momento de mi vida aprendí lo de que el dinero es el principal idioma universal, algo que me sucedió sin maldad, quizás por lo fácil que resulta contarlo: 1, 2, 3 y así sucesivamente. Por tanto, tras soltar Garamendi “¿crees que “Carlitos” (Alcaraz, el tenista) trabaja 37 horas y media a la semana?”, una pregunta aún más idiota que retórica, di por hecho que la mayoría de quienes la leyeron o escucharon acudieron inmediatamente a la IA para preguntar cuando dinero había ganado Alcaraz en 2024. Para no ser menos, yo también lo acabo de hacer y en menos de un segundo he sabido que «Alcaraz ganó 32 millones de dólares fuera de la pista en los 12 meses que terminaron en agosto de 2024, gracias a contratos de patrocinios, así como a apariciones y exhibiciones, que se cree que le pagan un millón de dólares, o incluso dos millones, solo por aparecer«, un entrecomillado de la propia IA porque la fuente es Forbes, la mejor.

Por tanto, como Alcaraz debe ser Superman o más y supongo que trabaja cada día de los 365 durante las 16 horas que no necesita para dormir, resulta que cada año suma 5.840 horas y mejora mi apuesta si te atreves, Garamendi, tan informado como pareces sobre la vida privada de un extraño. Mientras espero respuesta vuelvo a los números y me sale que Alcaraz ha ganado dinero a la velocidad de 4.649.- € por hora, puede que sea récord mundial a su edad.

El caso es que, a la velocidad del rayo, es decir, sin pensarlo demasiado, va Yolanda Díaz y responde que “Garamendi no sabe lo que es trabajar cuarenta horas a la semana”, una afirmación que también me ha parecido muy atrevida salvo que ambos, el jefe de los empresarios y ella, sean pareja de hecho o de derecho, pues en ese caso cada uno sí podría conocer algún detalle de la vida del otro.

Mientras tanto, decido regresar a la cuenta de la vieja y pregunto a la misma IA de antes, “quien” va y me responde que, como jefe de la patronal, los ingresos de Garamendi fueron “de 391.000 euros en 2024”, por lo que, en el generoso supuesto de que él, como su “Carlitos”, trabaje también 16 horas al día, sólo por ese cargo en la CEOE habrá percibido 67 € cada hora, un importe muy superior al que percibe cada trabajador de los que piden trabajar 37 horas y media cada semana y que, en el caso de Garamendi, el dinero que se embolsa será aún mayor pues, como jefe de los empresarios que es, alguna empresa tendrá, pero más horas para trabajar no.

Tampoco hay que despreciar el hecho de que muchas de esas casi seis mil horas anuales de duro trabajo las habrá tenido que sufrir en insoportables desayunos, comidas y cenas de negocios, pero claro, se le pasó la edad de ganar dinero con una publicidad que viene como anillo al dedo tras ganar trofeos deportivos y ahora prefiere ensayar simplezas que sirvan para idiotizar a millones, no sea que se equivoquen a la hora de votar en las próximas elecciones.

La manía de convertir en números y porcentajes casi todo la tengo desde mucho antes de comenzar mi tardía aventura empresarial. Para ser sincero, hay algo que me dice que cualquier argumento puede ser expresado en forma numérica y, cuando se trata de idioteces como las que sueltan cada día algunos políticos, hasta podemos regalarnos unas risas.

Sabemos desde siempre que muchos empresarios se meten en política, aunque para amañar corrupciones varias en demasiadas ocasiones, pero no deja de sorprender que lo hagan perdiendo los papeles con argumentos que, traducidos a números, demuestran que son demagogos de la peor especie, cuando precisamente el respeto por los números es, en su caso, la distancia que separa el enriquecimiento de la ruina.

Domingo Sanz

Últims Articles

3,391FansMe gusta
1,640SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte
Publicitatspot_img

Últims Articles