“el llanto es un violín inmenso,
las lágrimas amordazan al
viento y no se oye otra cosa
que el llanto”
Casida del llanto. FG. Lorca
El llanto es una vivencia muy singular de los seres humanos, suele ir unido a la rabia, la impotencia o la frustración, tras enfrentarnos con la verdad, que casi siempre nos arroja un largo listado de decepciones. La política es un lugar privilegiado para la mentira, muy a pesar de algunos intentos por hacer más comprensible la democracia. En las dictaduras, el silencio se imponía a través de la censura, ahora, la estrategia es el exceso de información que juega con las libertades, más teóricas que reales, cuando permite negocios millonarios y anuncios falsos aprovechándose de las crisis porque las leyes llegan lentas.
La influencia social de los medios de comunicación contribuye tanto a los cambios que pretenden hacer realidad la igualdad de derechos, como todo lo contrario, cuando a merced de lo privado, son motivo de abusos corporativos para beneficio de la banca, de lo alimentario, la moda, la higiene, la energía, el transporte, la tecnología, la salud o la seguridad, y que provocan (aunque no se vea) toda la contaminación del mundo, de la hambruna, la esclavitud, guerras y muerte (también la vegetal).
Por naturaleza, el poder siempre engaña a los débiles y crédulos sembrando la contradicción, pues forma parte de la estructura de nuestra conducta. Siguiendo las huellas del engaño vendrá a colación comentar que no siempre coinciden las prioridades de los gobiernos; depende del momento: la pérdida del uso del catalán, que ahora preocupa mucho en los entornos audiovisuales, por ejemplo, no fue prioridad en la legislatura anterior, aunque ya es historia que el catalanismo se burlaba de los charnegos o que sigue siendo casi imposible acabar con la incitación al odio y a la discriminación de la mala publicidad.
Son teorías particulares sobre la convivencia: que la policía entren en las escuelas (con sus armas) para hablar de cómo defendernos frente a la violencia. Que la promoción del famoso Black Friday se haya puesto de acuerdo para descartar “con toda seguridad” que esta jornada tuviera un origen esclavista de cuando los traficantes bajaban sus precios en la temporada de invierno. Que haya grupos sociales que dicen que sus niñas no sufrirán violaciones porque jamás saldrán solas por la noche. Cuando las hijas del pecado de hombres acaba en reclusión en conventos. Cuando la Ría se convirtió en una cloaca que aún sigue oliendo a dinero podrido. Cuando el idioma que no es español es una lengua de bestias.
Ya no suenan las campanas en mi barrio, las que nos acercaban a la belleza de lo bien hecho. Algún día estará prohibida la falta de datos fiables, la omisión de las intenciones, los embustes públicos o privados, colectivos o individuales, prejuicios y falsas creencias que inventan problemas con otras imágenes, mitos que construyen mundos infundados. Es más fácil cambiar la opinión pública que una empresa.
La transparencia es una voluntad, una actitud y un instrumento imprescindible para fortalecer el sistema democrático; es mejorar la calidad de la relación con la ciudadanía para aumentar la confianza en las instituciones públicas, lo que debería ser la principal herramienta para defendernos de la manipulación informativa. Porque nada ocurre por casualidad.
Francesc Reina
